Los materiales ópticos transmiten las diferentes longitudes de onda de la luz con distinta eficiencia. Algunas longitudes de onda se reflejan o absorben en proporciones distintas y afectan el balance de color de las ópticas.
La aberración cromática en las lentes está causada porque las diferentes longitudes de onda de la luz (colores) se refractan de forma distinta en el vidrio. Hay lentes que corrigen este efecto, y que son especialmente útiles cuando se utilizan cámaras en color con 3 CCD o bien cámaras de 2CCD en las que, además, influye el efecto del prisma.
La distorsión cromática no es muy prominente con cámaras de resolución estándar pero pueden ser de 4 o 5 píxeles en cámaras de alta resolución o cámaras lineales con 3CCD. Esta distorsión se puede minimizar utilizando una lente acromática de baja apertura, o lentes especialmente diseñados para reducir este efecto.
Uno de los efectos perversos que puede causar la aberración cromática está relacionado con el desenfoque de los límites de los objetos a medir, lo que dificulta en gran manera la medida en aplicaciones donde se utilizan luz blanca para su iluminación.
Otro factor a tener en cuenta en las ópticas utilizadas en las cámaras de 3CCD es que no deben sobrepasar la profundidad de la rosca C, ya que este tipo de cámaras acostumbran a no tener espacio entre el filtro del sensor y la óptica.