Estos sistemas de programación han sido utilizados extensamente en aplicaciones científicas desde hace mucho tiempo. Sin embargo, el uso de este tipo de software en aplicaciones industriales es relativamente reciente.
Estas herramientas de software están dirigidas a usuarios que no quieran programar, pero que sepan utilizar los programas de entorno Windows. Posibilita de esta forma desarrollar aplicaciones sin tener ningún tipo de experiencia en programación.
Las funciones se configuran utilizando las herramientas que aparecen en el menú del programa y una vez seleccionadas estas herramientas, aparecen en pantalla para ser colocadas sobre el objeto a analizar. Este tipo de programación está orientado al desarrollo de aplicaciones de forma muy rápida.
El único inconveniente de este tipo de programación es que no es tan flexible como si se utiliza un sistema SDK. Estos entornos también acostumbran a incorporar la posibilidad de adosarle programación externa, por si es necesario utilizar alguna función que no esté ya disponible dentro del propio sistema.