Mediante este tipo de herramientas es posible resolver aplicaciones en cualquier sector de inspección de impresión. Se puede hacer la impresión sobre cualquier tipo de substrato:
papel, cartón, plásticos, etiquetas, metal, circuitos impresos…
Este tipo de inspección se divide en dos partes: aprendizaje e inspección automática. La inspección de calidad de impresión está basada en la comparación de la superficie a analizar con respecto a una plantilla previamente aprendida. La secuencia del proceso que se debe utilizar con esta herramienta es: primero se le debe enseñar al sistema una imagen correcta de lo que se desea inspeccionar, posteriormente se pueden inspeccionar las imágenes problema. El sistema puede ser programado para variar las tolerancias, de forma que sea capaz de determinar el error en la inspección según el criterio del usuario.